domingo, 20 de septiembre de 2015

LA NUEVA ERA DIGITAL

Desde hace tiempo ocupo este blog para compartir cosas que me parecen interesantes o para escribir sobre lo que deseo compartir con otras personas. En algunas ocasiones, he recibido comentarios en este mismo espacio, otras tantas, mediante el correo electrónico me han hecho llegar algunos comentarios para seguir la reflexión. La interacción es una buena forma de compartir y aprender, pero también, una excelente oportunidad para crean inteligencia colectiva, es decir para crear conocimiento y enriquecerlo con el aporte de otras personas, sin embargo el asunto no es tan sencillo. 

La tecnología y las plataformas digitales son en efecto, un medio a través del cual construimos redes e interactuamos. A veces las ocupamos para continuar la relación entre amigas y amigos, para conocer nueva gente, acercarnos a otras culturas y establecer relación con grupos con intereses particulares, sin embargo pocas veces nos detenemos a pensar en qué medida la nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s), están impactando nuestra cultura. 

Me parece que el uso de internet y el acceso a múltiples plataformas web por parte de millones de personas, están tenido un impacto muy importante en la forma en que las diferentes sociedades se organizan, se relacionan y consumen información y eso, tiene un impacto directo en las culturas, pues el uso de las plataformas digitales están generando nuevas pautas culturas en las que el comercio digital está siendo un factor determinante para generar sociedades de consumo inmersas en los valores del mercado capitalista. 

El mundo se ha modificado, estamos siendo testigos/as de formas novedosas para comprar, conocer marcas, establecer relaciones personales, profesionales y para acercarnos a otras culturas, pero, pienso que los valores del consumo se legitiman más y más por los nuevos usuarios independientemente del lugar geográfico en el que estén ubicados. Si bien internet y el uso cada vez mayor de las TIC’s son una opción de aprendizaje y una forma novedosas de interactuar en red, organizarnos y hasta convocarnos para algún tipo de movilización social, también son una manifestación de las nuevas formas en las que personas de todo el mundo nos entrelazamos y generamos nuevos códigos cada vez más universales que están permeando a las culturas de todo el mundo para el consumo exacerbado de productos innecesarios y para reproducir prácticas sociales que violentan los derechos y acrecentan brechas de desigualdad. 

Siendo la cultura un proceso de construcción colectiva, en la que el conocimiento, las ideas, tradiciones y costumbres se van construyendo de acuerdo al contexto en el que se vive, es incuestionable que frente al nuevo paradigma estamos generando nuevos sistemas de interacción y por tanto de interpretación a través de los signos. Según Charle Sanders Peirce (1839-1914), padre de la semiótica, las personas mediante la interpretación de diferentes signos, damos significado a las cosas y construimos sistemas de valores. 

Así, las sociedades expresan su cultura mediante signos que permiten conocer su forma de vida, su organización social, filosofía, espiritualidad, reglas de convivencia, arte, ciencia, tecnología, educación, etc. eso les da identidad y pertenencia a una colectividad en un contexto determinado. A lo largo de la historia ha sido posible conocer las características de determinados grupos sociales, mediante la manifestación de diferentes signos. 

Las pinturas rupestres por ejemplo, son muestra de una cultura que plasmaba los hechos cotidianos de vida a través de imágenes. Los papiros, libros antiguos –como la biblia- nos acercan a la espiritualidad, arte y sistema de valores de las civilizaciones antiguas. Sin duda La Revolución industrial tuvo un impacto determinante en las diferentes culturas y trajo consigo un nuevo paradigma en la forma de organización del trabajo, el desarrollo de la industria y las nuevas economías, esto generó un nuevo sistemas de valores y modifico la vida de las personas. 

Lo mismo sucedió con la llegada de la imprenta que posibilitó el acceso al conocimiento mediante la impresión de libros, revistas y panfletos. El desarrollo del fonógrafo, la radio y la televisión marcan un hito en la historia moderna que evolucionó poco a poco y transformó los hábitos de consumo, las reglas de organización, las relaciones humanas, etc., pero la llegada de internet y la transformación del mundo analógico al digital es un fenómeno que está produciendo grandes transformaciones.

En la era actual, internet, las diversas herramientas digitales, el uso cada vez mayor de computadores y smartphones, están generando nuevos hábitos y dando paso a culturas permeadas por la tecnología para satisfacer prácticamente todas sus necesidades. En este nuevo contexto, la cultura se modifica y genera nuevos significados. Hoy ya no es necesario esperar al cartero para recibir una carta, comprar un periódico para conocer una noticia, ser periodista para reseñar algo de interés púbico, ir a una universidad para acceder a una licenciatura o comprar un diccionario para conocer el significado de las cosas. 

En la nueva cultura digital, todo es posible: se acortan tiempos, distancias, fronteras y el espacio de interacción se vuelve sincrónico y asincrónico, sin embargo, en la era del conocimiento colectivo no necesariamente se genera una cultura de conocimiento y sistema de valores centrados en la inteligencia colectiva, la era digital apenas empieza y queda mucho por escribir.

 

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