Artículo escrito por: Ana H. Machín
Sección Cultura by suite 101
5 de abril de 2011
Tomado de: http://bit.ly/qbGAmo
La polifacética autora de origen canario regresa a la actualidad con su contundente discurso a través de la reedición de sus libros "Él" y "Ella".
Poco sabemos de esta arrolladora mujer. Apenas un puñado de estudiosos se ha iniciado en la aventura de descubrir a Mercedes Pinto y desvelar su figura al mundo. Aunque española, de origen canario, sus palabras y su recuerdo no habitan en España, sino fuera de sus fronteras.
Uruguay, Chile, Cuba y México fueron algunos del periplo de países que escucharon y convivieron con la heterogénea Mercedes Pinto. Comunicadora nata, Pinto trabajó las letras como poetisa y novelista, fue conferenciante y pedagoga, actriz y locutora de radio. Trabajo incansablemente hasta sus últimos días ya en el año 1976 cuando contaba con 93 años. Pero su nombre ha llegado a pueblos tan lejanos como el de Israel. Carmen de Burgos, Buñuel, Pablo Neruda fueron, entre otros, algunas de sus amistades, bien en su etapa de Madrid o durante su exilio en Hispanoamérica.
La Laguna, su ciudad natal
Mercedes Pinto nació en La Laguna de Tenerife en 1883. A los 14 años de edad ya destacaba en el arte de las letras y era conocida como la poetisa canaria. Procedente de una familia acomodada y tradicional, su visión de las cosas y del mundo que la rodeaba escandalizaba a su familia erigiéndose desde muy temprana edad como una republicana.
En 1909 contrae matrimonio con Juan de Foronda y Cubilla, con quien viviría una atormentada relación y que años más tarde reflejaría en su libro Él, posteriormente inmortalizado en el cine en 1952 con la película del mismo nombre de Luis Buñuel. Pinto narra en su libro con amargura y valentía su sufrimiento por un matrimonio plagado de maltrato, suscitado en parte por la patología psiquiátrica que padecía Foronda, y por otro lado, por la incomprensión de la mujer en aquella época. Su discurso instituye a Mercedes Pinto como la primera pensadora feminista española luchadora por los derechos de la mujer.
El destierro
En 1920 la autora se traslada a vivir a Madrid, separada ya de su esposo tras internarlo en una clínica psiquiátrica. Durante este período, Mercedes Pinto participa activamente en reuniones y tertulias de la Residencia de Estudiantes que le llevarán a fraguar una intensa amistad con Carmen de Burgos y otras personalidades de la época.
En 1923 Pinto ofrece una revolucionaria conferencia en la Universidad Central de Madrid: El divorcio como medida higiénica, que es tachada de “escandalosa” por la sociedad católica de principios del siglo XX, en medio de la dictadura de Primo de Rivera, y que la llevará al exilio.
Un nuevo horizonte, Hispanoamérica
Invitada a salir de España por su hoy considerado heroico discurso sobre el divorcio, Pinto inicia su andadura por Hispanoamérica. Su actividad intelectual le lleva a ser reconocida por su trascendente papel en la historia cultural de países como Uruguay, Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay, Cuba y México donde hoy perdura su recuerdo.
Mercedes Pinto también realizó numerosas campañas humanitarias. La más laureada fue su movilización para que el gobierno cubano permitiera el desembarco del San Luis, una embarcación que alojaba a 930 personas de origen judío, entre niños, mujeres y hombres, huidas del nazismo y que ningún país quería recibir. Su defensa del pueblo judío fue recompensada años más tardes con un bosque de más de 2.000 árboles que hoy lleva su nombre en Israel.
Reedición de los libros Él y Ella
Resulta sorprendente descubrir en sus páginas un discurso atemporal, tan pionero y comprometido en los albores del siglo XX, y sin embargo, de tanta actualidad en nuestra sociedad, como es el maltrato a las mujeres.
Incapaces aún de superar esta lacra, Ediciones Escalera ha actualizado a nuestro tiempo la figura de esta desconocida y adelantada heroína a través de la reedición de sus libros Él y Ella, que incluye su revolucionaria conferencia: El divorcio como medida higiénica.
Mercedes Pinto destacó no sólo por sus acciones y su labor intelectual, sino también por su arrolladora personalidad y belleza. Su amigo Pablo Neruda escribió unos versos que hoy encabezan a modo de epitafio la lápida de su tumba y que describe de una manera ardiente la figura de este personaje sin parangón. Merece la pena conocerla.
“Mercedes Pinto vive en el viento de la tempestad, con el corazón frente al aire, con la frente y las manos frente al aire, enérgicamente sola, urgentemente viva. Su cabeza se arrolla y desarrolla en palabras que la rodean como rizos, erigiéndose como gorgona vocal y eléctrica; segura de aciertos e invocaciones; temible y amable en su trágica vestidura de luz y llamas”.
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