miércoles, 19 de marzo de 2008

Los Porros de Alternativa: Alberto Begné, Jorge Carlos Díaz Cuervo, Enrique Pérez Correa

Mucho ha dicho el grupo autodenominado "Nueva Mayoría" sobre lo que ha sucedido en Alternativa Socialdemócrata. Desde una posición de victimización Alberto Begné y sus seguidores, han denostado a quienes compartimos un proyecto político que deje de lado las viejas prácticas priistas y sea congruente con los postulados que le dieron origen. Con información falsa han querido ocultar las alianzas que hicieron con lo peor del PRI: Fidel Herrera, Mario Marín y Ulises Ruiz. Bajo un simulador rostro de "socialdemócratas" han difamado a Patricia Mercado y han abierto la puerta para que entren líderes y militantes de otros partidos políticos como Nueva Izquierda del PRD y Cuauhtemoc Gutiérrez del PRI. Con un discurso de Transparencia y rendición de cuentas han dejado de dar cuentas de como han utilizado los recursos del partido; de los miles de millones de pesos que han pagados a empresas de amig@s y cómplices; Con descaro han despilfarrado el dinero en la compra de votos para la elección interna del partido en todos los estados de la República y han hecho uso faccioso de los en desplegados y foros "simulados" que favorecen a "Su Nueva Mayoría", pero lo sucedido en la Asamblea del Distrito Federal el domingo 16 de marzo, no tiene nombre.

Con recursos del partido (acomodado de alguna manera por Pepe Villaseñor en algún rubro del presupuesto) rentaron el Hotel Crown Plaza, mismo en el que se desarrollaría la Asamblea Estatal del Distrito Federal. Dieron órdenes expresas a los empleados del hotel, de no dejar entrar a nadie que no fuera autorizado por alguna persona de las que contrataron sus servicios. No se podía ir al restaurante, al lobby o a alguna parte del Hotel, si no hasta pasar un filtro que nos llevaría directo al salón de sesiones, mientras ellos tenían acceso a todas las áreas del hotel incluyendo a aquell@s y a aquellas que nada tenían que hacer en el lugar por no ser delegad@s.

Eran claros los privilegios para "esa nueva mayoría" y clara la discriminación e intimidación para quienes no somos parte de su simulación. Podría agregar muchas cosas al respecto para abonar al anecdotario, pero prefiero centrarme en lo que sucedió durante la asamblea.

Primero que nada nos encontramos conque no podíamos ingresar a ninguna área del hotel hasta que se registraran los que estaban dentro. En palabras de Enrique Pérez Correa "los que llegaron temprano", claro digo yo, ahí se hospedaron...

En segundo lugar el agandalle de los lugares, acomodados estratégicamente para que no tuviéramos acceso a ninguna salida. Que ingenuos, nunca imaginamos que en caso de no obtener lo que querían, tenían planeado lincharnos.

En tercer lugar, el uso y abuso de todo el hotel para impedir el acceso a medios de comunicación o cualquier gente que pudiera dar cuenta de lo que sucedía.

Empezamos la asamblea con un quorum de 324 delegad@s, pero las cuentas no salían, porque muchos de ell@s se movían y eran contados doble o triple en complicidad con la Comisión para la Elección de Organos de Dirección.

Apelamos a nuestro derecho de solicitar la verificación de quorum y la acreditación de quienes estaban adentro. El primero que se opuso fue el "demócrata de plástico" Eduardo Pérez Haro, le siguió David Razú, los flamantes diputados Jorge Carlos Díaz Cuervo y Enrique Pérez Correa, además claro de Carla Sánchez Armas que no entendía la petición de la acreditación, aunque se le había demostrado que su padre Carlos Sánchez Armas, estaba en el reciento sin ser delegado.

Muchas horas de debate para llegar a un método que diera certeza, nunca se logro. No entendíamos porque si eran esa mayoría que decían ser no lo permitían. Claro, ahora entiendo, no tenían como acreditar a su delegad@s que eran "similares", así como los medicamentos del Dr. Simi.

Cuando se vieron descubiertos y en complicidad con la CNAEOD, quisieron empezar una votación con datos manipulados. No lo permitimos, quisimos tomar la mesa para exigir certeza y conteo de los delegad@s presente, fue entonces cuando llegaron los porros, que más bien parecían "terroristas" para impedir un proceso democrático. No les importo, golpear a compañeras embarazadas, lastimar a niños y exponer la vida de muchos de nosotros y nostras. La consigna era ir por los de rojo, los cercanos a Patricia Mercado...

Carla Sánchez Armas abrió la puerta de la destrucción, Luciano increpaba a compañeros, Pérez Correa daba instrucciones, Jorge Carlos como siempre sonreía burlón. Aquello era la locura, un linchamiento innecesario de una corriente que perdió la brujula, que cambio por dinero y ambición de poder un proyecto. Una vez aniquilados los que les estorbábamos, empezaron su sesión, los resultados ahí están. Enrique Pérez Correa además de ser el Secretario de Asuntos Electorales, (nunca quiso renunciar), Asambleísta, fue "dizque" electo presidente en el DF. Seguro tiene mucho interés en trabajar para la corriente de los "chuchos" y los pepenadores de su cuate Cuauhtemoc.

De la vicepresidenta Carmen Parra, mejor no hablo, basta decir que es una arribista, que se caracteriza por llegar a los proyectos cuando hay lana y cuando ya no la hay, se va con el mejor postor. Mucha convicción. Lástima de partido...

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